La Asociación reiteró que la medida viola la autonomía universitaria.

La policía argentina volvió a intervenir la Universidad Nacional de las Madres (UNma), bajo las órdenes del Gobierno de Javier Milei, cuya intervención fue denunciada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

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“Las Madres de Plaza de Mayo denunciamos al mundo que el criminal de Javier Milei, impide a través de uniformados de la Policía federal el ingreso de los trabajadores de nuestra Universidad a su sede, para cumplir su tarea”, subrayó el comunicado.

Asimismo, la Asociación reiteró que la medida viola la autonomía universitaria, mientras pretende criminalizar a los trabajadores de la Universidad y convoca a una movilización de fuerzas políticas argentinas como los sindicatos, organizaciones sociales y partidos.

Entre tanto, el historiador de la UNma, Adrián Dubinski declaró que el Gobierno “nos quieren asfixiar económicamente, pero como ven que igual venimos a trabajar y los docentes dan clases ahora quisieron cerrar la universidad, bajar la persiana.

Al narrar que “no dejaban salir ni entrar a nadie”, Dubinski refirió que durante unas horas hubo una privación legítima de la libertad, incluso a la autonomía universitaria, a lo que la Federación Nacional de Docentes Universitarixs (Conadu) ha referido es un valor consensuado en la sociedad argentina.

Por su parte, exige el cese del hostigamiento, al tiempo que recalca que esta actitud va en contra de los estudiantes “que ven cortadas sus trayectorias educativas”.

Esto es muestra, insistieron, de “que no hay respeto e importancia por la Educación Superior en la Argentina en la Argentina por parte de esta gestión nacional”.  

“Ahora, se fue la policía y se abrió la universidad. Seguimos funcionando dentro de esta anormalidad. Es una situación totalmente por fuera del estado de derecho”, compartió Dubinski.

El jueves 25 de julio antes de que las Madres de Plaza de Mayo iniciaran su marcha semanal número 2415 desde las desapariciones de sus hijos y de otros argentinos por la dictadura de 1976, el Gobierno de Milei dio a conocer una resolución de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, en donde establecía la intervención de esta Casa de Altos Estudio.

Ha sido una política de negacionismo la del Gobierno argentino, quien además de negar los 30.000 desaparecidos en Argentina por dicha dictadura, ha legitimado a los dictadores.

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